Anda que no hay zorras maduras en el vecindario


Anda que no hay zorras maduras en este vecindario, vais a ver esta rubia montándoselo con tres amigos de su hijo, que vinieron a casa y la pillaron cachonda perdida y con ganas de probar sus jóvenes vergas. Allí mismo en el dormitorio se abrió de piernas para que los muchachos pudieran descargar uno a uno su excitación juvenil, y le metieron un buen repaso, ya veréis. Pero tuvieron que esperar su turno, que la madurita no estaba por la labor de atender varias pollas al mismo tiempo.