El otro día el vecino pasó por delante de la ventana y se encontró las nalgas de Payton Preslee, joder qué bien le sentaban esos leggins mientras intentaba hacer yoga con una amiga. No se lo pensó, y aprovechando que la amiga tuvo que salir, el vecino se coló y se ofreció para ayudarla porque según él era profesor de yoga. Pronto el tipo aprovechó para meterle mano en esas enormes tetazas apenas sujetas por el top y la cosa se puso realmente caliente, hasta el punto de que Payton terminó con los leggins hasta los tobillos y el vecino empalmado le clavó su herramienta y la hizo sudar como ninguna clase de gimnasia.
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