Lamer el coño matutino la hace correrse y gemir muy duro


Es de mañana, tiene que correr al trabajo y su mujer se luce con la lencería sexy que lo vuelve loco. Dice que ella está allí para desayunar, y no puede esperar para meter la cara entre sus muslos y desayunar, hasta que esté lleno, lamiendo todo el plato. Y ella es un espectáculo para ver y escuchar. Disfruta de su lengua en los pliegues de su dulce coño. Gime cuanto más fuerte se acerca al orgasmo. Olvida que está ocupado y su único objetivo es hacerla correrse hasta que se desmaye de placer.