Llevo a mi esposa a un hotel para que otro se la folle y al final acabamos en un trío


Quería hacerlo. Quería ser un cornudo porque ese día me levanté muy cachondo, además vi a mi mujer muy receptiva cuando le propuse que si quería una sorpresa diferente. No lo pensé, y llamé a mi amigo porque se que se quería follar a mi mujer, cada vez que salíamos la comía con los ojos y entonces me ponía muy cachondo. Reservé una habitación donde mi amigo esperaba, y entonces luego fui con mi mujer, donde la llevé vestida como una auténtica zorra, sin sujetador y en un vestido muy ajustado.
Cuando llegamos allí, sonrió porque sabía que esa noche iba a tragarse dos pollas y a sentir por sus agujeros un doble placer. Que cachondo me puse y que puta estaba mi mujer, por fin iba a hacerme cornudo. La dejé que fuera a besar a mi amigo, le comió los morros y poco después, ya estaba con la polla dentro de su boca. Pero que zorra es. Se puso unos tacones rojos, y en poco tiempo estaba metida en la cama, con la polla de mi amigo en su coño y la mía en la boca. Como disfrutamos esa noche con mi mujer.