Maduras insatisfechas folladas en la cocina


Le gusta ir a jugar al poker a casa de sus amigos que están casados o en pareja, porque más de uno está con maduras insatisfechas que se dejan seducir a la mínima ocasión, como esta rubia potente, algo olvidada por su marido y que en cuanto él pudo escaquearse de la partida se enrolló con ella en la cocina y le metió la polla sobre la encimera. Qué ansia de polla que tenía esta guarra y no veas qué tetas más redondas y apetecibles. Fue poco rato el que la disfrutó, pero no veas qué corrida con ella…