El esposo quiere tener cuernos grandes


La facilidad con la que acepta ser follada por otra persona es inquietante. Nunca dijo que no a las fantasías de su perverso marido. Pero cuando él propone dejar que otro hombre lo descubra mientras él solo mira, ella con una gran sonrisa emocionada inmediatamente dijo que sí. Él está feliz con esto. Ya sabe que los cuernos que le va a poner su esposa serán grandes. El hombre que mete la polla dentro de la mujer no tiene piedad y la hace gozar como nunca logró hacer su marido.