Ginecólogo cachondo no puede esperar a tocar el coño de Ali Bordeaux


Me gusta ir al ginecólogo, llevo años examinándome con el mismo médico y siempre me lo paso de maravilla con él. Tan pronto como entro en la consulta, me quito la ropa y me quedo desnuda. Me siento en la camilla y abro las piernas para que me examine. Siempre es la parte más excitante. El médico no lleva guantes, mete los dedos directamente en mi coño depilado. De adentro hacia afuera, por lo que mueve sus dedos mientras yo me excito. Masajea mi clítoris también. Él se asegura de que mi coño esté perfectamente húmedo, y ahí es cuando mete su polla dentro de mí. La visita al médico siempre dura más de lo habitual, pero estoy muy satisfecha.